Los niños que tienen más inteligencia emocional sacan mejores notas en matemáticas y lengua
La educación emocional
hace que los alumnos mejoren sus habilidades para relacionarse,
resolver conflictos y enfrentarse a emociones intensas, y consigue que disminuyan los niveles de violencia en las aulas e incluso que aumente el rendimiento académico.
Lo ha explicado el catedrático de Psicología de la
Universidad de Málaga y director y fundador del Laboratorio de Emociones
en dicho centro universitario, Pablo Fernández Berrocal, quien
considera que en el sistema educativo español «falta» educación emocional.
Durante la presentación del «IV informe Fundación Botín 2015. Educación emocional y social. Análisis internacional», Fernández ha asegurado que ya es posible medir la inteligencia emocional
en niños y adolescentes gracias a unos instrumentos de evaluación por
los que la inteligencia emocional se ve como «una inteligencia unitaria
para percibir, utilizar, comprender y regular las emociones».
Ha reconocido que hace años se veía como «perder el tiempo»
si un profesor trabajaba las emociones, cuando hacerlo es «un factor
protector frente a la depresión, suicidio, consumo de drogas o embarazos
no deseados».
Las investigaciones demuestran, además, que los niños que tienen más inteligencia emocional sacan mejores notas en matemáticas y lengua. Precisamente dos de los conocimientos que evalúan pruebas internacionales como el PISA de la OCDE que, según este experto, «está planteándose también evaluar» la inteligencia emocional.
«Si un niño no está ajustado emocionalmente no rinde» y los
alumnos tienen que se felices en la escuela, algo que no pasa a partir
de los 6 años, ha recalcado. «No todo se puede evitar -dice al ser
preguntado por el reciente suceso ocurrido en un colegio de Barcelona,
donde un menor de 13 años mató a un profesor
e hirió a otras cuatro personas- pero sí en gran parte si el sistema
educativo estuviera más pendiente de las personas que de su
rendimiento».
Pero hace falta que los profesores tengan una «preparación
psicológica mínima» y «tiempo» para que se fijen suficientemente en cada
alumno.
A su juicio, «se está deshumanizando la educación»
y dicha circunstancia afecta también a los profesores, entre los que
aumenta el desgaste profesional. Por todo ello, ha abogado por que se
tome la educación «como lo más importante de un país» y se enfoque en
positivo.
«El cambio es posible, los niños no vienen con las cartas
dadas, este es psicótico, este tiene que ser hiperactivo, este el listo,
este el torpe... Todos tenemos un potencial increíble y la escuela
tiene que adaptarse a los niños y no al revés», ha añadido.
Las investigaciones presentadas hoy forman parte del programa «Educación responsable»
de la Fundación Botín, que busca mejorar la calidad educativa y que ya
se sigue en 150 centros de Cantabria, Madrid, La Rioja, Navarra, Galicia
y Murcia
http://www.abc.es/sociedad/20150423/abci-educacion-emocional-violencia-aulas-201504231423.html