¿Qué es disgrafía?
La disgrafía es una condición que causa dificultad con la expresión escrita. El término viene de las palabras griegas dys (“impedido”) y grafía
(“hacer forma de letras a mano”). La disgrafía es una dificultad que se
basa en el cerebro y no es el resultado de que un niño sea perezoso.
Para muchos niños con disgrafía el
simple hecho de sostener un lápiz y organizar las letras en una línea es
muy difícil. La escritura a mano de estos niños tiende a ser
desordenada. Muchos batallan con el deletreo, la ortografía y para poner
sus ideas en un papel.
Estas y otras tareas de escritura, como
poner las ideas en un lenguaje organizado, almacenarlas en la memoria y
luego utilizarlas, podrían agregarse a la batalla de la expresión
escrita.
Los profesionales podrían usar
diferentes términos para describir las dificultades con la expresión
escrita. El Manual Diagnóstico y Estadística de los Trastornos
Mentales-5 (DSM-5, por sus siglas en inglés) no utiliza el término
disgrafía, pero sí utiliza la frase “impedimento en la expresión
escrita” bajo la categoría de “trastorno específico del aprendizaje”.
Este es el término utilizado por la mayoría de los médicos y psicólogos.
Algunos psicólogos escolares y maestros
utilizan el término disgrafía como una manera corta para hablar de los
“trastornos de las expresiones escritas”.
Para calificar para los servicios de
educación especial, un niño debe tener una dificultad nombrada o
descrita en la Ley para la Educación de los Individuos con
Discapacidades (IDEA, por sus siglas en inglés). A pesar de que IDEA no
utiliza el término de “disgrafía”, sí lo describe bajo la categoría de
“discapacidad de aprendizaje específica”. Esto incluye las dificultades
con la comprensión o el uso del lenguaje (hablado o escrito) que
dificulta escuchar, pensar, hablar, leer, escribir, deletrear o,
incluso, hacer cálculos matemáticos.
Cualquiera que sea la definición
utilizada es importante entender que la escritura lenta o desordenada no
es necesariamente un signo de que su hijo no esté tratando lo mejor que
él puede. La escritura requiere un conjunto complejo de habilidades
motoras finas y del procesamiento del lenguaje. Para los niños con
disgrafía, el proceso de escribir es más complicado y más lento. Sin
ayuda, un niño con disgrafía podría tener dificultades en todas las
actividades de la escuela.
Características de la disgrafía
La principal característica de la disgrafía es la inexistencia de trastorno neurológico o intelectual
que sea lo suficiente importante como para justificar el trastorno. En
el caso de que existiese algún problema de este tipo, entonces se
trataría de algún tipo de discapacidad física o intelectual, pero no se
le consideraría disgrafía.
Otras de las características que definen este trastorno son:
- Se manifiesta a través de una serie de síntomas que aparecen desde el inicio de la escolarización y van en aumento a medida que avanza la escolarización inicial.
- Desde el inicio de la etapa escolar a los niños con disgrafía les cuesta mucho esfuerzo escribir y lo hacen más despacio que la media de la clase.
- Se percibe en los niños una notable rigidez motora o, por el contrario, excesiva laxitud.
- Los trazos no se mantienen uniformes, sino que varían constantemente.
- Distinto tamaño en palabras y letras, incluso en el mismo párrafo.
- Los movimientos para escribir suelen ser lentos, tensos y rígidos.
- Dificultades para organizar las letras dentro de la palabra o frase.
- Falta de control en la presión del lápiz, bolígrafo u otro instrumento de escritura.
- Posturas incorrectas. El niño mantiene el tronco muy cerca de la mesa o se inclina en exceso.
Con esas sencillas pautas podrás ayudar a tu hijo o hija con este problema, que si tiene solución
1.- Lo primero de todo es adoptar una postura correcta en La silla.
2.- Coger el lápiz de forma correcta.
3.- Uno de los primeros ejercicios que podemos hacer con el niño son
ejercicios de soltar la mano, haciendo caligrafías de bucles en un papel
cuadriculado o de doble línea.
4.- Repasar la escritura punteada con el lápiz sin salirse de la línea., a una velocidad media
5.- Pasatiempos como los laberintos, donde el niño debe seguir con el lápiz el recorrido ayudan para mejorar el trazado.
6.- Actividades de “seguir los números” para formar un dibujo son muy
buenos para el mismo fin. Al igual que aquellos en los que se debe
seguir el punteo y colorear.
7.- Ejercicios de Motricidad Fina.
8.- Todos los ejercicios de Atención
Os dejamos una batería de ejercicios que pueden realizar
Fuente: http://www.imageneseducativas.com/ejercicios-ninos-disgrafia/